COMER CONSCIENTE O MINDFULNESS EN NUESTRA ALIMENTACIÓN

“Yo soy consciente de cómo como y lo que como” ¿Estas seguro? En ese caso… tu eliges totalmente libremente…en ese caso tu sabes qué te viene bien y que te viene mal y así lo haces porque eliges, porque eres capaz de responder y no reaccionar , si es así… nuestra más sincera enhorabuena y continua por este camino, sino es así, no pasa nada, podemos cambiarlo, lo único que necesitamos es herramientas y práctica.

Ya sabemos qué es el mindfulness y si no es así te recomendamos que leas nuestro post de explicación acerca del mismo y sus beneficios, y por tanto somos conscientes de que es poner consciencia ( sintiendo la redundancia) pero ¿cómo hacerlo con la alimentación? ¿cómo conseguir comer de manera responsable y de forma saludable sin pasarlo mal? ¿cómo resistirnos a esos alimentos que tan rápido y gustosamente nos satisfacen pero que hacen tanto daño a nuestra salud y a nuestro objetivo de mantener un peso adecuado?

A continuación te damos algunas tips de cómo incorporar Mindfulness a tu forma de comer:

1. Practica Mindfulness, sus ejercicios y meditaciones, esto es lo primero y probablemente te parezca lo más engorroso pero aprenderás a disfrutarlo rápidamente y podrás extrapolarlo a los siguientes puntos porque TÚ tendrás la dirección de tu atención.

2. Elegir y no reaccionar a la hora de hacer la compra, es decir, aparta esos pensamientos y sensaciones de meter según qué alimentos en tu carrito o en tu pedido online, no te estamos diciendo que los elimines, solo que los apartes como si de una cortina se tratase y mires qué hay detrás, si están tus objetivos y tu salud…y si no es así ya sabes que no es el producto adecuado.

3. Pon plena conciencia en la elección diaria de las 5 comidas (importantísimo realizarlas: desayuno, mediamañana, almuerzo, merienda y cena), es decir, haz el mismo ejercicio que con la cortina a la hora de hacer la compra, intenta no reaccionar, intenta responder, intenta elegir, aceptando que están ahí tus pensamientos y emociones que te hacen trampas mentales a modo de “hoy he comido muy poco”, “luego no ceno” “mañana salgo a correr”, “me lo merezco, me voy a dar un homenaje” y esas emociones de apetencia o pereza , ACÉPTALAS, es humano que estén ahí, pero mira tras ellas y se TÚ quien decide y no dejes que sean estos pensamientos o emociones quienes decidan por ti.

4. Pon plena conciencia en qué estas comiendo, puede que te parezca mucho menos atractivo el pollo a la plancha con ensalada (aquí te recomendamos que busques recetas atractivas, lo sano no tiene por qué ser aburrido) que tu comida hipercalórica favorita, y en parte es normal si te lo comes mientras estás pensando o verbalizando quejas, en su lugar te sugiero que pongas atención en esa comida sana, en su textura, su sabor, su olor y lo beneficiosa que está siendo para tu organismo.

Estos son unos buenos cuatro pasos para empezar, lo retomaremos en otro post, adelante con ello y no olvides comentarnos qué tal!