MINDFULNESS EN TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN

Como venimos diciendo a lo largo de nuestros posts, la práctica del mindfulness conlleva múltiples beneficios, entre ellos, se ha demostrado su eficacia en la lucha contra los trastornos de alimentación; como es la anorexia, la bulimia, o comer compulsivamente.

Las personas que tienen un trastorno de la alimentación, normalmente tienen pensamientos negativos del tipo "Me veo como una vaca... Si como esta comida voy a engordar… No tendría que haber comido tanto...” Y lo peor es que nunca hay un solo pensamiento; si no que uno conduce a otro… haciendo así una bola de nieve a partir de un pensamiento aislado. Esta bola de nieve de pensamientos deja al individuo distraído y abrumado por las emociones negativas que desencadena. Por ello la atención plena tiene valor. En vez de dirigirse por ese camino de la negatividad, una persona puede parar y conscientemente redirigir sus propios pensamientos, mirando, escuchando y tocando lo que sea necesario para romper el ciclo.

Por ello, el mindfulness basado en el entrenamiento de comer con conciencia (MB-EAT), ayuda a superar estos trastornos y a vivir de una forma más saludable. Consiste en una integración de las técnicas tradicionales de la meditación consciente en las que se abordan cuestiones específicas relativas a la forma y peso del cuerpo, y los procesos de autorregulación relacionados con la comida, como el apetito, el sabor y el sentimiento de saciedad. El proceso de meditación se integra todos los días en actividades relacionadas con el ansia por la comida y la alimentación, para de esta manera lograr un conocimiento personal de los procesos en la regulación de la ingesta de alimentos.

Los patrones de comer en exceso, sobre todo los atracones, pueden ser vistos como un síntoma de otro problema como la ansiedad, el estrés, la soledad, la tristeza o el aburrimiento. El mindfulness es un entrenamiento que ayuda a las personas primero, a aumentar la conciencia de patrones automáticos de comportamiento y después, a manejar la forma de reaccionar indeseable, es decir, informa de conducta y experiencia; ayudando a manejar las propias emociones de forma funcional en lugar de ocultarlas detrás de los alimentos.

El programa de Mindfulness basado en la Alimentación consciente o MB-EAT está basado en el programa MBSR (Mindfulness Basado en la Reducción de Estrés). En el mismo, los participantes son instruidos para parar en momentos clave durante las actividades del día a día, especialmente durante las comidas y meriendas, para practicar, sin juzgarse, la atención plena de los pensamientos, emociones y sentimientos de hambre y saciedad que tienen cuando realizan esta actividad. Así mismo, se realizan meditaciones formales relacionadas con la comida, comenzando por la de la uva pasa, y continuando por alimentos más complejos y desafiantes, para culminar realizando prácticas de elección consciente de comida. Primero se comienza eligiendo entre dos tipos diferentes de alimentos y por último entre una cantidad considerable en un buffet de comida. Además, también se incluyen ejercicios para fomentar la atención sobre nuestro cuerpo, como es el escaner corporal, o la práctica de andar de manera consciente. Así mismo, se realizan meditaciones de la amabilidad o compasión, relacionadas con la aceptación nuestro propio cuerpo y meditaciones de la sabiduría, para poder realizar mejores decisiones cuando la ansiedad, la tristeza o cualquier otra emoción negativa nos vienen a visitar, y de esta manera conseguir una mayor autorregulación emocional.

La práctica de comer consciente puede ayudar a las personas a tener una mayor conciencia de sus pensamientos, emociones, sentimientos y comportamientos, lo que puede conducir a una reflexión: "¿Estoy realmente hambriento, o hay algo más que necesito en este momento", "¿Qué estoy sintiendo realmente?" Al reflexionar sobre estas preguntas podemos ayudarnos a identificar lo que realmente necesitamos para nutrirnos adecuadamente y tomar decisiones saludables.

En definitiva, las técnicas terapéuticas que implican la atención ayudan a las personas a lograr un acuerdo con sus sentimientos y su cuerpo. Con el mindfulness aprenden a aceptarse a sí mismas, a sus pensamientos y emociones, sin juzgarlos, y en el momento presente.