SALIR DE TU ZONA DE CONFORT

Cuando se habla de salir de nuestra zona de confort no tiene por qué ser en cosas extraordinarias, sino que se puede comenzar poco a poco. Si eres una de esas personas a las que le gustaría salir de esa zona de comodidad te damos las claves para comenzar a cambiar y tener así una vida más satisfactoria.

1. Comprender por qué actuamos como lo hacemos nos permite dar ese primer paso para movilizarnos. Hemos aprendido a lo largo de la evolución de nuestra especie a evitar amenazas para sobrevivir. Como lo desconocido puede suponer una amenaza, lo evitamos. El caso es que, en nuestra sociedad actual, la mayoría de las amenazas son simbólicas, no reales. No somos capaces de filtrar de forma clara la información y nos equivocamos la mayor parte de las veces, poniéndonos límites que nos impiden expandirnos a cosas nuevas y mejores.

Cuando nos sentimos amenazados ocurre algo más, la mente rebusca entre los recuerdos para conseguir una explicación de porqué nos sentimos así (preocupados o ansiosos por ejemplo), creamos posibilidades del futuro a partir de datos de nuestro pasado de forma inconsciente, lo que hace disparar nuestros sistemas de alarma y nos impide ver la realidad de forma clara. La mente nos acaba jugando malas pasadas.

2. Una vez hemos comprendido qué papel juegan nuestras emociones y pensamientos en nuestra forma de actuar y de tomar decisiones, uno de los primeros pasos es tomar conciencia de lo que me ocurre. ¿Ante qué situaciones reacciono de esta manera? ¿Qué me digo a mí mismo constantemente? ¿Trato de dar una explicación racional a por qué me siento como me siento y de liberarme de mis emociones y pensamientos negativos? Cuando tomamos conciencia cortamos el círculo vicioso de pensamientos. Y es que dar muchas vueltas a la cabeza no soluciona nada, s no que suele empeorar la situación. Cuando soy consciente de qué está pasando experimento el mundo directamente, lo veo con mayor claridad. Estoy cambiando algo en mí en lugar de esperar a que cambien las circunstancias externas para estar mejor. Al tomar conciencia me distancio de mis pensamientos y me alejo de mi zona de confort mental ya que puedo ver las cosas desde otra perspectiva. Perder el miedo a salir de mi zona de confort empieza desde dentro.

Una de las mejores formas de practicar la conciencia plena es mediante meditación Mindfulness. Ya que con sus prácticas formales podrás entrenar la capacidad de atención para detectar cuando estás teniendo emociones o pensamientos negativos y te ofrece la oportunidad de cortar la espiral sin tratar de luchar contra ellos simplemente aceptándolos.

Por otra parte, las prácticas informales te acercan a valorar qué es importante para tí en cada momento y tomar decisiones más satisfactorias acerca de como actuar.

3. Al cambiar nuestra forma de actuar también cambiaremos nuestra forma de pensar. Salir de la zona de confort simplemente resulta de hacer cosas nuevas. Puedes empezar cambiando pequeños hábitos o rutinas repetitivas. Los hábitos hacen que nos encontremos con el piloto automático puesto y no demos valor a las cosas. Comienza cambiando de itinerario a la hora de ir al trabajo, de sitio en el trabajo, o elige alimentos con sabores nuevos a la hora de comer... Pequeñas cosas que pueden abrir tu perspectiva del mundo que te rodea, comenzando así a aceptar los cambios en tu vida.

4. Dale importancia al proceso y no tanto al resultado. Proponte cada semana meditar, desligarte de tus pensamientos, centrarte en el AQUÍ y AHORA y liberarte de hábitos repetitivos. Los resultados ya llegarán.

Con estos consejos puedes empezar a liberarte de esos hándicaps que te impiden innovar, emprender, crear y en definitiva salir de tu zona de confort. Te animamos a que te unas a la revolución Mindfulness para comenzar a vivir de una manera más plena y feliz.